Autenticidad

El objetivo último en la vida es ser feliz. Y no se entiende una felicidad común para todos, ni que todos seamos iguales. No hay un solo tipo de felicidad de la misma forma que no hay una persona más adecuada que otra. Todos somos diferentes y aunque compartamos muchas similitudes con otras personas, ninguna acción la haremos de la misma forma.

La autenticidad requiere claridad. Para comportarnos de forma coherente con nuestros valores, intención, objetivos y compromisos, tenemos que saber cuáles son. Las personas que demuestran autenticidad han considerado y tienen claro lo que les importa. Son capaces de articular sus valores e intenciones. Están seguros de sus objetivos y compromisos. A diferencia de ir corriendo de una tarea a otra, reaccionando al trabajo que constantemente se nos viene encima, las personas que más en sintonía están y que distingues entre la multitud son a menudo las que se han dado la oportunidad para considerar y definir estos. Estas personas pueden cambiar con el tiempo, como lo hacen las circunstancias pero saben lo que son.

A diferencia de otras metodologías o de otros enfoques, GTD empieza desde el nivel del suelo, de todo lo que tienes por hacer, todo lo que tienes en tu sistema. Comienza a poner interés en las tareas que te estás comprometiendo a hacer, ten delante todos tus compromisos y párate a pensar. ¿Lo que haces está en sintonía con tus valores, con tu forma de ver el mundo, te ayuda a ser feliz, es tu identidad?. ¿Y estás feliz con lo que estás dejando de hacer?.

Lo que haces te define. Y lo que no haces también.