¿Por qué nos comprometemos demasiado?

Muchos de nosotros hemos quedado atrapados en las jaulas de nuestras obligaciones y lealtades con los demás. Luego nos preguntamos por qué no podemos simplemente hacer lo que realmente queremos y seguir nuestras aspiraciones, objetivos y deseos. Es un círculo vicioso y una sensación horrible, querer hacer algo y no hacerlo porque todos y todo lo demás parece urgente, sentirnos mal por nosotros mismos por no hacerlo, y luego perder energía porque nos sentimos derrotados o sin motivación, y luego ver que nuestras propósitos se alejan porque nos sentimos demasiado cansados.

"No paso suficientemente tiempo con mis hijos. No leo lo suficientemente. No hago lo suficientemente para comer mejor. No hago el suficientemente deporte. No soy lo suficientemente asertivo. No veo a mis amigos lo suficiente. No soy lo suficientemente efectivo en el trabajo". Estas son solo algunas de las cosas que nos decimos a nosotros mismos cuando estamos comprometidos en exceso, agotados y sin obtener lo que queremos de la vida. Pero el problema no es que seamos perezosos o vagos (aunque eso es lo que nuestra mente nos suele decir), el problema es que nos comprometemos demasiado.

Me llevó tiempo comprender que decir sí a las invitaciones de los demás no era amabilidad. Es falta de sinceridad. Aprender la diferencia entre un verdadero "sí" y un obediente "sí" ha sido otro gran avance; Decir que sí a lo que nos piden los demás, es decir que no a todas tus demás aspiraciones. Por supuesto, no se trata de negar siempre la petición de los demás. Es decir primero "sí" a ti mismo, para que realmente estés comprometido con lo que quieres estar comprometido.

No seré yo el que te de la clave para saber decir que no, pues hay mucho escrito y expertos en la materia. Lo que sí puedo es asegurarte que al empezar a decir "sí" a tus aspiraciones, tu energía, tiempo y poco a poco obligaciones serán más fuertes y ocuparán tanto tus compromisos que habrá cada vez menos espacio para el resto. Pues tus compromisos serán porque los quieres y realmente estás poniendo tu foco y propósito en ellos y la energía alrededor atraerá cada vez más inspiraciones que te ayudarán a llegar a tus objetivos.

GTD te puede ayudar en esta tarea de decir que "no", pues aunque no lo creas, tener a la vista todas nuestras opciones disponibles y ver en tu sistema que cada vez se llena de más "cosas" que te acercan a tu propósito y objetivo, a mi me ayudó a comenzar a decir que no.

Te invito a realizar un compromiso para ser más transparentes sobre nuestros límites relacionales. Detengamos la artimaña de regalarnos para ser "amables".




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