Cómo generar el hábito

Si lo deseas, genera el hábito.

Será un consejo muy naif o muy obvio. Pero si hacemos un ejercicio de sinceridad con nosotros mismos, esta es la clave para todo. Hacer deporte, comer más sano, leer más, jugar con tus hijos, cocinar, tocar un instrumento... ser más productivo.

Al principio cualquier cosa nueva cuesta, no hay secreto. Es un proceso lento, que requiere esfuerzo, y mucha energía mental. Como la manera de que deje de suponerte un esfuerzo es repetir y repetir (no tiene otro truco), para ayudarte a que puedas conseguirlo, voy a nombrar 4 errores comunes al proponernos nuevos hábitos y así ver una solución para poder conseguirlo:

Problema 1: Intentando cambiar todo de una vez.
Solución: Elige una cosa y hazlo bien.

Para conseguir el cambio de comportamiento céntrate en cambiar primero uno.

Elige el que creas que es el hábito clave para que a medida que vas consiguiéndolo este pueda crear un efecto dominó en otras áreas de tu vida. Busca tu hábito clave. Los hábitos clave son poderosos. Se conectan en cascada en otras áreas de tu vida. Tendrás que descubrir cuál es tu hábito clave.

Problema 2: Comenzar con un hábito que es demasiado grande.
Solución: Hazlo tan fácil que no puedas decir que no.

La parte más difícil de un nuevo hábito es comenzar. Los nuevos hábitos no deben ser amenazantes. Comienza con un comportamiento que sea tan pequeño que parezca fácil y razonable hacerlo todos los días.

Suponemos que los logros deben ser grandes para marcar la diferencia. Debido a esto, siempre nos convencemos de perseguir un gran hábito. Si observas tus hábitos actuales, verás que casi todos los hábitos que tienes hoy, buenos o malos, son el resultado de muchas pequeñas elecciones hechas con el tiempo. Es el patrón repetido de pequeños comportamientos que conduce a resultados significativos. Cada día tomamos la decisión de mejorar o empeorar un poquito, pero con tanta frecuencia las opciones son lo suficientemente significantes como para formarnos como somos.

Si te tomas en serio la creación de un nuevo hábito, comienza con algo pequeño. Comienza con algo con lo que puedas quedarte para siempre. Luego, una vez que lo hayas repetido suficientes veces, puedes preocuparse por aumentar la intensidad.

Desarrolla el comportamiento primero. Preocúpate por los resultados después.

Problema 3: Estás buscando un resultado.
Solución: Céntrate en el comportamiento, no en el resultado.

Es muy normal que los objetivos y resoluciones se centren en algún tipo de resultado. Naturalmente, estamos enfocados en los resultados porque queremos que nuestros nuevos comportamientos produzcan nuevos resultados. Pero has de saber que son los nuevos estilos de vida los que nos producen nuevos resultados. Y un estilo de vida no es un resultado, es un proceso. Por esta razón, toda tu energía debería destinarse a construir mejores rituales, sin perseguir los resultados.

Los rituales son los que convierten los comportamientos en hábitos. Un ritual es un comportamiento preciso que se realiza en un momento específico para que se vuelva automático con el tiempo y ya no requiera mucha intención o energía consciente.

Si quieres un nuevo hábito, debes enamorarte de un nuevo ritual.

Problema 4: No cambiar de entorno
Solución: Construye un ambiente que promueva buenos hábitos.

No se suele dar el caso de una persona con hábitos positivos en un ambiente negativo:

Es casi imposible comer sano todo el tiempo si estás constantemente rodeado de alimentos poco saludables.
Es casi imposible permanecer positivo todo el tiempo si estás constantemente rodeado de personas negativas.
Es casi imposible concentrarse para leer si constantemente te bombardean con mensajes de whatsapp, notificaciones y otras distracciones digitales.
Es casi imposible hacer deporte si no tienes la correcta equipación.
Y así.

Raramente lo admitimos (o incluso nos damos cuenta), pero nuestros comportamientos a menudo son una respuesta simple al entorno en el que nos encontramos. El estilo de vida que tienes hoy (todos sus hábitos) es en gran medida un producto del entorno en el que vives cada día. El cambio más importante que facilitará un nuevo hábito es realizarlo en un entorno diseñado para que ese hábito tenga éxito.

Si tu entorno no cambia, probablemente tampoco lo hagas tú.


GTD no se libra de esto, al principio cuesta. Y cuesta porque no tenémos el hábito. Pero no te centres en el resultado, enamórate del ritual 😊


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